No me pregunte como, ni porqué; no tengo respuesta a esas preguntas. Tan solo una certeza, una intima convicción sin asideros, sin ningún valor sustentable mas que el de la fe. Una fe gestada en la ilusión que me produce la inminente llegada del magno acontecimiento. Una ilusión que se inflo durante 4 años, día a día, cimentada con ilusiones y desaciertos, con renuncias y golpes de timón sobre la marcha, con palabras que se desubican pero aguijonean a los mismos vende humos de siempre. Segui leyendo aca...
1 comentario:
por aca tb con todo el optimismo.. con lo que costo llegar al mundial .. se lo va a valorar mas .. aguante la seleccion carajo!
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