Los aficionados que busquen una intervención divina en defensa de sus selecciones de fútbol, o consuelo tras una aplastante derrota, tendrán cerca a sacerdotes que ofrecerán ayuda espiritual en cada ciudad alemana donde se juegue el Mundial.Entre los cientos de miles de personas que visitarán Alemania por la Copa del Mundo, estarán seguidores de las naciones más religiosas, como Brasil, México y Polonia.Las iglesias Católica y protestantes del país anfitrión montaron un vasto programa de eventos para ofrecer, que va desde confesiones hasta ceremonias en idiomas extranjeros. “Sí, es triste cuando un equipo pierde pero estaremos ahí para hablar con los hinchas y ayudar a que recuerden las cosas más importantes en la vida”, dijo el padre Matthias Boensmann, un sacerdote católico de Dortmund que estará totalmente disponible para los hinchas.“Espero que la gente venga a buscar consuelo, aunque estoy seguro de que algunos seguirán buscándolo en el alcohol”, agregó. El padre Boensmann pasará mucho de su tiempo trabajando en la plegaria no-confesional y en el área de meditación de la “Villa para hinchas”, ubicada al lado del estadio principal, que puede albergar a unos 4.000 seguidores durante el torneo.
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