Una gran película Japonesa implanto en la narración y en la escritura una nueva forma de ver las cosas. Esta película se llamaba Rashomon de Akiro Kurosawa y su particularidad era el narrar un mismo acontecimiento (un asesinato) desde la óptica de distintos protagonistas del mismo aplicándole al homicidio ese refrán que dice “la verdad depende del cristal con que se mire”. Seguí leyendo acá
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