¿Que lugar ocupa el "floklore" dentro del fútbol?, ¿Cual es el limite entre férrea disciplina y fluida fantasía? ¿El futbolista necesita de la rigidez de un sitema o por el contrario la libertad hace que alcance su plenitud? La respuesta fácil nos conduce hasta una combinación media de ambas tendencias ¿pero entonces? se busca ¿ganar o gustar? ¿Perdurar o diluirse? pongamos como ejemplo al pentacampeon mundial (y de ahora en mas hablaremos de selecciones mundiales porque hablar de clubes es mas relativo y quizás menos finito) ¿que selección piensan ustedes que en Brasil es mas recordada? La lírica campeona del mundo en el 70 o la pragmática que devolvió a la verdeamarela a los primeros planos en el 94. No discutimos que ambos campeonatos cuentan y suman, como tampoco discutimos la posibilidad de que equipos con el Brasil del 82 sean más que el de Korea-Japon aun sin haber ganado nada. La verdadera discusión, la temática en sí pasa por la búsqueda final de la esencia del fútbol. La inmediatez, su carácter desenfrenado, devorador nos conduce hacia una respuesta vertiginosa !El resultado manda! pero esa respuesta que por inmediata parece irrefutable y casi verdadera cobra otro cariz con el paso del tiempo y de la historia. Lo cierto es que el común denominador de hinchas Brasileros hincha el pecho cuando recuerda el ataque de Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino y pocos revindican lo hecho por Romario, Bebeto y C&A. Pero no nos apartemos del tema principal, ¿táctica y disciplina o espíritu libre y condiciones naturales?
Una pequeña lucha de valores propia quizás de una franja de jóvenes setentistas marchando por la paz en Washington DC más que de un deporte como el fútbol
La realidad nos marca que ambas formas son plausibles de conducir al éxito o al menos así aparece a priori en las estadísticas pero lo cierto es que quizás el ultimo equipo que desparramo ese “espíritu libre” dentro de un terreno de juego con cierto grado de efectividad fue
¿Entonces que nos queda?
Algunos me hablaran de Bielsa y su fútbol pero el control de balón y el volumen de juego no entran dentro del fútbol “libre” la virtud de Bielsa es justamente la disciplina táctica en post de desbordar al rival a fuerza de la mayor jerarquía técnica pero siempre partiendo desde el rigor táctico para culminar con el desequilibrio individual.
¿Entonces? ¿Esta el fútbol “libre” condenado a desaparecer? ¿No supo aprovechar a su momento de coyuntura (¿quizás los 70 y mitad de los 80?) para transformar su entorno y al contrario se dejo domar deviniendo (igual que aquella generación de hippies protestotes) en un fútbol de yuppies para terminar siendo un fútbol “salvaje” devenido ahora en un fútbol metro o tecno-sexual (de la mano del gran David Beckham ofcurse)?
La respuesta quizás nos la de el próximo mundial, o la próxima generación de jugadores o de entrenadores (si logran renovarse como parece que tratan). Yo mientras tanto seguiré buscando una respuesta a este fenómeno llamado fútbol.
4 comentarios:
El futbolista perfecto seria:
Rapido, con tecinca, con classe, buen asistenciador, buen centrador, habilidoso, goleador,etc. Pero lo mas importante de todo buen compañero, para ayudar al equipo con lo que sea y tambien un profesional.
Un saludo desde el futbol un paradigma de la vida
El fútbol constantemente se va reinventando en base a su pasado.
Las mayores alegrias vienen de la mano del resultado evidentemente y desgraciademente.. El campeon moral no existe.. tampoco trasciende. Solo quedan en la retina de los amantes del buen futbol ciertos partidos.. o jugadas especiales. Nada mas . pero solo con un gusto amargo y nostalgico de lo que pudo ser y no fue.
Ya que lo nombras a Bielsa como el paradigma del futbol táctico por sobre lo técnico.. no vendría mal recordar tambien a tu amirado.. resultadista como pocos.. el Doctor Carlos Salvador.
S
A quien no le gustaría siempre Ganar-Gustar-Golear. Obtener resultados pero dejando ese buen fútbol en la retina y el recuerdo de todos.
Pero la realidad del fútbol es que no todos los equipos tienen la misma calidad de jugadores o el mismo potrero para nutrirse de nuevas figuras desequilibrantes. Entonces los equipos más limitados, apelan a un fútbol más táctico (no necesariamente defensivo pero sí menos vistoso) para buscar equiparar el nivel de los equipos dotados de mejores jugadores.
De ahí es que yo primo la táctica antes que el lirismo. Es fácil ser lírico cuando tienes las armas, pero sin ellas no puedes salir a atacar a un rival más poderoso.
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